Es uno de los programas más criticados e incluidos en la llamada “telebasura”. Pero la gran pregunta es ¿Por qué tanta gente critica ‘Gran Hermano’? Si nos avergonzáramos de él, como muchos dicen, los datos de audiencia que le acompañan no serian tan alto.
Como hemos dicho, ya llevan 13 ediciones, y parece que no cansa, convirtiéndose en el programa más longevo de la historia de nuestro país. Sin embargo, aunque en nuestro país nos pueda extrañar, la última edición del Gran Hermano en Australia se retiró su emisión mucho antes de lo que tenía que hacerlo, pero no ha sido un caso aislado. En los últimos años la mayoría de las ediciones de otros países han perdido público.
Dicen que el objetivo principal de la edición ‘Gran Hermano 12+1’ es volver el espíritu de la primera edición en la que el humor superaba los conflictos y peleas de los últimos tiempos. Pensándolo bien, a quién intentan engañar si lo que da audiencia son las broncas entre los concursantes, junto con las escenas subiditas de tono, y no los chistes que en un momento determinado se pueden contar. En fin, que es poco probable que volvamos a ver unos concursantes como Ismael Beiro o Iván Armesto.
Un aspecto que para mí es importante, es la intimidad, aunque los concursantes que acuden al programa sean conscientes de lo que eso puede implicar en su vida, no tienen la culpa sus familiares, que pueden ser aludidos o acosados por otros programas en los que se hable del concurso. ¿Tiene precio la privacidad?
Este tipo de programas nos puede ser de interés para nosotros, como futuros pedagogos, haciéndonos pensar si influyen o no en los jóvenes, viendo que pueden ganarse la vida más fácil acudiendo a un programa de este estilo, haciéndose famosos.
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